2025

Miam Bakery

RETAIL DESIGN PARA BAKERY ESPECIALIZADA EN COOKIES EN SITGES

Retail Design. Interior Design. Branding. Visual Identity. Art Direction.

Mionas Bakery (antes Miam Bakery) nace en 2025 en Sitges, Barcelona, como pastelería especializada en cookies de tipo americano, aunque también se elaborarán brownies, layer cakes, cinnamon rolls, croissants y otros dulces.

Después de desarrollar el branding con Maria, la creadora y pastelera de Mionas (antes Miam), llegamos a la conclusión de que la tienda tenía que transmitir una transparencia y una naturalidad propias de una bakery de toda la vida, local, con la personalidad, el arte y la pasión de su autora detrás, nada industrial ni precocinado.

Los elementos del branding se reflejan también en el interiorismo: analógicos, escritos a mano, sellos y formularios, estampados de rayas como los toldos de mercado, trazos manuales hechos a pincel que reflejan ese concepto de hecho a mano y recuerdan a la firma de un artista.

Los colores dominantes son el azul Sitges y el beige Vainilla, con algunos toques de terracota.

El resultado es una tienda limpia, honesta, que huele deliciosamente a cookies recién hechas, y con un añadido de una pequeña concept store, con productos a la venta que gustan por igual a su creadora y a sus clientes.

Me encargué también del visual merchandising de la concept store para exponer los productos de forma atractiva e intuitiva, que animan al cliente a navegarla con los ojos y con las manos.

El packaging forma parte del interiorismo de la tienda, al protagonizar la parte trasera de la barra, con las cajas y bolsas en las estanterías.

Diseñé el mobiliario y el rótulo, que los fantásticos Vil·la Pingüí conviertieron en realidad con su profesionalidad y atención al detalle, asegurando que cada tono de la madera y cada guía de las estanterías fuesen perfectos.

Los muebles y estanterías, en madera MDF (DM), transmiten de nuevo esa honestidad, ya que dejan ver la textura natural de un material sin pretensiones que, sin embargo, luce y viste la tienda de una forma espectacular.

El layout se decidió en base a una premisa muy clara: las vitrinas de cookies debían atraer miradas al pasar. Así, se colocó el mostrador longitudinalmente, con la vitrina bien cerca de la puerta, coronado con cuatro lámparas de bola de cristal opal.

Detrás, las largas estanterías son un escaparate de la imagen de marca, con las cajas a rayas ocupando todo el espacio. Una ilustración enmarcada en un marco de color terracota de la ilustradora Laura Avivar completan la zona.

En frente, la concept store, con el mismo tipo de estanterías y un mueble bajo, exponiendo productos a la venta como tazas, velas con olor a galleta de mantequilla, libros de pastelería, jabones con olor a café, chocolate o mandarina, libretas, láminas y camisetas. Para el concepto de visual merchandising, tratándose de una tienda de reducidas dimensiones, opté por un esquema muy ordenado, rítmico y simétrico, manteniendo el ojo ocupado y animándolo a navegar por todas las secciones. La configuración de los estantes es completamente modular, por lo que se adapta a las necesidades de los productos a medida que vayan rotando.

Para enmarcar la tienda y dar ese toque de tienda de toda la vida, colocamos unas cortinitas de rayas azules y blancas, que continúan en la parte superior de la cristalera de la fachada, acabando de dar coherencia y ligando todo el espacio.

En la fachada, destacan el azul Sitges del rótulo y de la carpintería, así como los vinilos de la cristalera, con los dibujos trazados con pincel, que comunican el producto sin necesidad de usar palabras.

Y como colofón, un detalle de calidad tan bonito y tan mágico como la maneta de madera en forma de cookie, de cuya fabricación también se encargó Vil·la Pingüí.

Para las paredes, elaboré marcos de color terracota para poder deslizar en ellos fácilmente información varia de Miam, y colocamos apliques decorativos de bola de cristal que dan un ritmo hipnótico a la tienda.

La iluminación, cálida y a base de focos orientables, iluminan cada rincón con eficiencia y sin deslumbrar.

Y, para terminar, un espectacular techo en azul Sitges que inunda desde la tienda hasta el obrador y que no deja a nadie indiferente.

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El día de la apertura fue un éxito rotundo, con una cola que duró más de dos horas, en la que se repartieron tote bags de regalo y que sirvió para establecer definitivamente Mionas en Sitges, donde ya se ha hecho un hueco entre los negocios locales más atractivos y que sigue atrayendo a diario a decenas de clientes fieles que repiten (¡algunos incluso cada día!). El sueño de cualquier emprendedora.